Lucas Fox presenta esta singular villa en Cotobro, una zona privilegiada localizada entre Punta de la Mona y la ciudad de Almuñécar. Esta vivienda destaca por su estilo único con una arquitectura rústica tradicional andaluza, con un toque mediterráneo e ibicenco. La villa tiene una ideal orientación sur y disfruta de las mejores vistas de la zona: al mar Mediterráneo, al puerto deportivo de Marina del Este y Punta de la Mona y a la playa natural ...El Muerto.
Su ubicación es ideal para el que desee tener mucha privacidad, ya que a la derecha de la casa el terreno no es construible, a la izquierda ya está construido y el terreno que hay en la parte inferior forma de la parcela de unos 3000 m² en la que se asienta esta vivienda.
La villa tiene una superficie de unos 440 m² construidos, divididos en tres casas separadas y todas independientes con accesos proprios. Se accede a la vivienda por una tranquila carretera sin salida, que da paso a la zona de aparcamiento descubierta, al garaje cerrado y al portón principal.
Entramos a la vivienda desde un corredor principal que se presenta abierto con una estilosa pérgola. Desde aquí, se aprecian unas maravillosas vistas panorámicas al mar y al bonito jardín tropical. El corredor nos comunica con cada una de las tres viviendas, por la planta alta. Cada una de ellas disfruta de una terraza en la azotea que ofrecen increíbles vistas al mar y son perfectas disfrutar de momentos de tranquilidad o celebrar veladas de todo tipo.
La casa principal se divide en dos plantas. Sus grandes ventanales de suelo a techo son impresionantes con unas increíbles vistas frontales al mar. La planta alta dispone de una despensa, una terraza cubierta a la sombra, una cocina abierta y equipada, un comedor, un salón con chimenea. La planta baja alberga el dormitorio principal con baño privado que impresiona por sus bonitos azulejos azul marino. Desde este dormitorio, tenemos vistas espectaculares y también acceso a la zona exterior de piscina, spa y jacuzzi.
La segunda casa se divide también en dos plantas. En la planta alta tenemos una pequeña cocina o kitchenette, un salón que también puede servir de dormitorio, un baño y otro dormitorio en la planta baja. Disfruta igualmente de vistas al mar y de acceso a la zona de piscina, spa y jacuzzi.
La tercera casa se divide de nuevo en dos plantas que podrían independizarse para configurar dos apartamentos separados. La planta alta dispone de una cocina, un salón o dormitorio y un baño, todo con unas agradables vistas al verde jardín tropical con las palmeras y al mar mediterráneo de fondo con el puerto deportivo. La planta baja dispone de un salón con cocina equipada y un baño. Esta tercera casa también dispone de una zona propia de terraza.
La villa tiene un potencial enorme para el que quiera disfrutar de una casa única, perfecta como primera residencia, como el caso del dueño actual que la lleva disfrutando más de 25 años. No obstante, también sería ideal para un inversor, ya que la parcela de 3000 m² no tiene agotada la edificabilidad y se podría construir más. Otra opción sería segregar y vender. A parte, el precio de venta actual es inferior a la tasa de valoración realizada para la villa.