Engel Völkers presenta esta espectacular vivienda en El Rompido, a los pies del paraje natural del Río Piedras.
Se trata de una parcela de 1090 m2 con una vivienda de diseño con una superficie construida de 700m2, orientada principalmente hacia la desembocadura del río, el mar y el puerto deportivo.
A la finca se accede desde la avenida, recibiéndonos en primer lugar una pequeña zona ajardinada con diversas palmeras, así como un espacio de apa...rcamiento con capacidad para 6 vehículos. A un costado, la rampa que nos llevaría al garaje interior.
La fachada está cubierta con placas, de manera que no hay que preocuparse por la pintura. Tanto los marcos de las ventanas como los maceteros y jardineras del exterior están hechos de pizarra, un material muy resistente y elegante para viviendas en la costa.
Cuando se entra en la vivienda la primera sensación es la de haber accedido al interior de una embarcación de lujo: grandes ventanales, materiales de primera calidad, mucha amplitud, suelo radiante, paredes de piedra natural, puertas de la marca Cortizo, luz de todos los costados y un sinfín de detalles que hará obligatorio pensar que nos encontramos en un entorno marinero.
El gran recibidor sorprende por su enorme ventanal, comunicado con la planta superior. A la derecha se halla el dormitorio principal, al cual precede un despacho con vistas a la piscina así como un vestidor. Este dormitorio incluye un baño en suite con unos acabados espectaculares.
Si volvemos a la entrada, al otro lado del recibidor veremos dos enormes puertas correderas de cristal que dan al epicentro de la casa: el gran salón comedor. Con un tamaño aproximado de 30m2 este espacio es el núcleo vivienda, y está bien distribuido en una zona de descanso y otra para las comidas. Todas con dos elementos diferenciadores: la chimenea y las extraordinarias vistas a la marisma que forma la desembocadura. Es como tener un lienzo vivo y permanente decorando una pared de nuestro salón con una preciosa vista natural.
Al salón le sigue un aseo de cortesía y, a continuación, la maravillosa cocina, la sala de máquinas de esta embarcación. En el centro, una maravillosa isla con placa vitrocerámica. El fregadero es de dos 2 senos, y los electrodomésticos son de las marcas Electrolux y AEG.
Las ventanas de la cocina están orientadas tanto a la fachada principal como hacia la piscina, aportando luminosidad constante. Al fondo, bien camufladas, se encuentran dos puertas que dan paso a una generosa despensa y a un cuarto lavadero.
Bajamos a planta inferior, a nivel semisótano. Destacar de la escalera sus peldaños de madera y las cuerdas tensadas que ejercen de apoyo o barandilla. El conjunto sigue evocando ese aire de los grandes transatlánticos.
Una vez abajo, encontramos en primer lugar el garaje, muy espacioso, con capacidad para, 3 ó 4 coches. Esto significa que, en total, en la villa hay una capacidad de, al menos, 9 vehículos.
El semisótano cuenta con ventanales por todos sus costados, de manera que permanentemente tenemos luz natural. Aquí se encuentran también dos habitaciones para el almacenaje de utensilios varios, un gimnasio bien equipado, un espacio para la bodega y la sala de máquinas para el control de la piscina.
Tomamos de nuevo la escalera para subir a la planta superior. Nada más alcanzar el último peldaño, el cuidado diseño de las superficies hace que sea fácil llegar a cualquiera de las habitaciones.
A la izquierda, al fondo, hay dos dormitorios dobles, uno de ellos con una increíble terraza mirando al mar en la que nos podemos sentir como en el balcón de un camarote. Junto a él, otro dormitorio, de similar tamaño y también con orientación al mar. Frente a ambos, les da servicio un cuarto de baño completo.
Volviendo al otro lado de la escalera hay un espacio diáfano, que sirve como punto de encuentro o comedor, y desde el que se accede al otro balcón con vistas al mar por el que penetra una brisa que transmite la auténtica sensación de estar junto al mar.
Al fondo, al igual que en ala sur, se disponen dos dormitorios y otro cuarto de baño. Desde ambos se divisa la ría, y la vista abierta alcanza incluso hasta poblaciones lejanas y los espacios verdes de El Rompido.
Por último, entre ambas alas, en el centro de la planta se encuentran dos dormitorios adicionales que miran hacia la tranquila piscina. Ambos están separados por otro cuarto de baño.
Finalmente, en la cara interna del edificio, bien discreto y de intimidad protegida, es donde se encuentra solarium, la barbacoa y la piscina. Además, si queremos cambiar el espacio para dejarlo cubierto y con sombra, esto es posible gracias a un sistema domotizado de toldos que llegan hasta la piscina, de manera que queda un amplio espacio al aire libre protegido del sol.
En definitiva, los amantes de la naturaleza y la tranquilidad pueden disfrutar con esta lujosa propiedad de una espectacular y moderna evocación del mar, con todas las comodidades posibles y un permanente disfrute
