Exclusiva propiedad en La Bonanova La planta casi cuadrada de aproximadamente 500 m2 de la finca a cuatro vientos, permite una excelente distribución del espacio con dos zonas claramente definidas para el día y para la noche. La propiedad gira en torno al núcleo de escaleras de la finca, y se compone de un salón, un comedor, una cocina, cinco habitaciones, tres baños completos y un aseo. Desde el vestíbulo repartidor de la entrada al que se acced...e por el vestíbulo privado al que llegan ascensor y escaleras, se accede a un luminoso salón comedor de casi setenta metros cuadrados que se abre a un ventanal que deja ver en toda su longitud una terraza de casi 45m2. Este espacio está compuesto por un amplio salón distribuido en tres zonas de estar, y un espacio de comedor independiente. Directamente desde el comedor se accede a la cocina que gira en torno a una isla central. A este espacio lo complementa un office, una zona de lavandería, y una habitación de servicio con baño completo. Toda esta zona está comunicada también con la zona de noche y con el ascensor de servicio de la finca. La zona de noche está presidida por una completa suite a la que se accede por un baño con sauna, y que da paso a un vestidor desde el que se entra una habitación tranquila y luminosa. Un espacio de estudio complementa este conjunto. Siguiendo el pasillo se encuentra otra habitación actualmente utilizada como despacho, seguida por una habitación doble en suite con baño completo, otro baño completo que da servicio a las demás habitaciones, y por un último dormitorio doble. La propiedad incluye cinco plazas de parking y un trastero y la finca tiene zona comunitaria con piscina y cuenta con vigilancia las 24 horas del día. Junto con Sarriá y Sant Gervasi, el Barrio de la Bonanova tiene su origen a finales del siglo XVIII como zona de veraneo de las familias adineradas de Barcelona. Aunque no sería radicalmente distinto al desarrollo de los otros dos barrios, el distrito de La Bonanova inició una trayectoria propia marcada por las iniciativas privadas de urbanización y por la construcción de villas destinadas a la burguesía barcelonesa.
En 1890, se urbanizó el Passeig de la Bonanova y a lo largo de su recorrido empezaron a levantarse lujosas fincas señoriales que desde entonces han impregnado este barrio con la esencia de lo exclusivo.
A día de hoy esta zona es reconocida por los Barceloneses como una de las opciones preferidas por su configuración desahogada, la amplitud y la magnificencia de los espacios que configuran algunos de los mejores colegios, gimnasios o clínicas que gozan de unas instalaciones llenas de historia y que dotan a barrio de los servicios indispensables.
Esta propiedad se encuentra en una exclusiva finca situada sobre el mismo paseo, en una de las localizaciones más apreciadas por su buena conexión viaria, y por su cercanía con todo tipo de comercios que dotan de vida la zona.