Veri Corral les presenta El Castillo de Porrúa, en Llanes. El inmueble con la ubicación más privilegiada del oriente de Asturias. Ubicado entre Los Picos de Europa y el Mar Cantábrico.
Rodeado el pueblo de Porrúa, uno de los más turísticos de Asturias, con vistas al Mar Cantábrico y los Picos de Europa. El interior, todas las plantas del castillo han recibido el mantenimiento necesario, respetando siempre su esencia original y dándole priorida...d a la entrada de la luz natural para crear un ambiente diáfano y cálido. El castillo se encuentra en una de las zonas más vibrantes del oriente de Asturias. En verano, la actividad turística es movida y apasionante, llena de iniciativas culturales, fiestas "de prau", gastronomía y eventos aptos para toda la familia. Esta actividad se mantiene durante el resto del año, durante el cual las carreras de Trail y el surf son protagonistas. Los habitantes de todo el concejo de Llanes se preocupan por siempre tener algo que ofrecer a sus visitantes. La sidra y la buena comida nunca faltan.
Historia de El Castillo, como es conocido hoy, es un ejemplo singular de casa exenta de arquitectura indiana, se encuentra en el barrio de La Pasera, en Porrúa, pueblo distante 5 kilómetros al suroeste de Llanes, capital del concejo del mismo nombre, en la comarca del Oriente de Asturias, equidistante de Oviedo, capital del Principado de Asturias y Santander, capital de Cantabria. Como en todos los pueblos de la comarca, la emigración a América fue una constante a lo largo del siglo XIX, y la obra –tanto pública como privada- que se llevó a cabo con capital indiano, término con el que se conoce el que vuelve rico de América importante en todo Asturias, tiene en Porrúa un ejemplo singular. La arquitecta Marta Llavona Campo, en un estudio específico para el concejo de Llanes lo analiza de manera rigurosa. El título del mismo define bien lo que este tipo de arquitectura significa para Llanes (y por tanto también para el caso singular de Porrúa): Una arquitectura de distinción. Análisis y y evolución de las casa indiana en el concejo de Llanes entre 1870 y 1936 (Real Instituto de Estudios Asturianos. Oviedo, 2007). En ella encontraremos múltiple referencias al Castillo, una de las trece “viviendas financiadas con capital indiano” en Porrúa, junto a otros edificios de recreo u obra pública diversa del pueblo de Porrúa. Antes de esta obra monográfica Covadonga Álvarez Quintana había publicado su extenso trabajo Indianos y Arquitectura en Asturias), (COATT, Oviedo, 1991), de referencia básica en la materia y en ella detalla lo que significa el conjunto de Porrúa, como ejemplo, Allí existía “una importante colonia de emigrantes afortunados más en México que en Cuba, y cuya presencia ha dejado huella impresa en el paisaje construido” y por supuesto son varias las referencias a El Castillo. Aunque la zona donde está asentada la casa se llama La Pasera, hoy el nombre de El Castillo es la denominación por la que se la conoce, por razones obvias de su aspecto general y por su situación, en una zona elevada desde la perspectiva de sus accesos, tanto desde el este como desde el oeste. En vida de uno de sus moradores, don Salvador Villar, suegro del propietario, y por mucho tiempo, fue conocida como “Casa de don Salvador”, hoy ya en desuso. La obra fue diseñada por su propietario Pio Junco del Pandal, indiano de Cuba, a donde había sido llevado por su tio Celestino del Pandal Sánchez, quien fue arquitecto en el Ayuntamiento de la ciudad de Matanzas, habiendo cursado sus estudios en la Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid), retornando a Cuba tras la obtención de su título. Sobre Pio Junco, añade, Llavona que “emigró con él y estudió para llegar a ser maestro de obras, así como perito agrónomo y mercantil” añadiendo que “EL Castillo iba a ser su residencia de verano y en ella experimentó con una estructur.